14 Abr 2020
abril 14, 2020

Consecuencias del encierro.

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Las consecuencias del encierro en la convivencia

Aunque el ser humano tiende a socializarse, lo cierto es que esta socialización también es un arma de doble filo, pues puede tener tantos beneficios como percances. La parte positiva proporciona al individuo recursos mentales adicionales, como la conciencia de disponer de un apoyo externo, el sentido de pertenencia, el escape de la soledad o las emociones positivas que derivan de unas relaciones sanas y bien construidas. La parte negativa de la socialización es igualmente conocida y disponemos de multitud de casos que nos la muestran.

La convivencia marital y familiar es el culmen y la máxima expresión de esta socialización, y es en ella donde las dos partes, la positiva y la negativa, se perciben en su mayor intensidad. Dado que la intensidad es mucho mayor aquí que en relaciones esporádicas o no tan cercanas, las consecuencias de las mismas también se aprecian con mayor intensidad.

Un encierro como el que vivimos estos días, forzoso y obligatorio, puede añadir una fuente de estrés más a aquellas convivencias que de forma habitual y cotidiana resultan de por sí no muy satisfactorias para sus participantes. Se sabe que los periodos del año en los que más tiempo se transcurre en convivencia directa, sin las interrupciones cotidianas del trabajo u otras responsabilidades, son los periodos del año en los que más divorcios y separaciones se producen entre parejas que conviven juntas. Esta coincidencia no es fruto de la casualidad, sino de la mayor intensidad en que se traducen las consecuencias negativas de una convivencia forzada. En especial, si ésta ya venía, antes del encierro forzoso, dañada o a falta de los adecuados resortes que garantizaran su pervivencia.

De nuevo nos encontramos con que el encierro puede salvarnos de un mal, pero arrastrarnos a otro, que también causará efectos en nuestra sociedad, aunque tal vez ya los esté causando, si bien por el momento actual en que nos encontramos, pasan desapercibidos por ahora.

Pablo Fernández

Perito sicologo

Doctor en sicologia

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